Since I arrived in Pau, we had been talking about going camping in the Pyrenees, and we finally made time to do it. Before going on the trip we went to the Decathlon (a French store where hey sell outdoor and sports stuff) and bought a few things to be fully prepared.
[Versión en español abajo]
What was our destination ? the Valley of Aspe, about 1.5 hours from Pau by car. And well, since my boyfriend and I have a problem waking up early, we ended up leaving the apartment a little later than expected. We arrived to the foot of the valley around 3:00pm and left the car parked there (a bit late!). From there our goal was to climb to the lake of Montagnon, 2000 meters high, where we would camp. When we looked up this trip on the internet, it said it would take us about 2 hours to get to the to the lake. The problem was that we didn’t take into account our big backpacks that were a bit heavy on our backs since we were spending the night up there.
The first part of the trekking was relatively easy. A big part of it was under a beautiful forest, with gigantic trees which helped with the heat, it looked kind of like an enchanted forest. Once we got out of the forest, the terrain changed completely: it was clear with grass and just a few bushes. After 1.5 hours walking, we made a stop at a small shepherd cabin where there was a fountain with drinkable water to refill our camel backs. We arrived “mamados” like we say in Colombia (exhausted). The view from there was beautiful, and since in the summer the cows and horses are let free so they can enjoy the good grass, they were everywhere. When you heard the bells, you knew they were close by. I felt like in a movie.
The second part of the trek was a lot harder. Now we had to go up the mountain to get to the summit, and the worst part? there was a lot of fog. Of course if we had arrived earlier… but we had to keep going. The more we advanced, the rockier the terrain was, especially when we were arriving the steepest part. The climb was indeed stressful and hard. The combination of the weight of the backpacks and the slippery rocks didn’t help at all.
Nevertheless, it was very satisfactory to arrive to the summit and to breathe the air of accomplishment. Around the lake there were 2 more tents (I was happy to see we were not the only ones there). That night we went to sleep early, and we woke up later that night to enjoy the stars.
The next morning was a somber one. All of a sudden the joy of having defied the mountain left with the breeze of the morning. A terrible accident occurred that morning with one of the campers that were sharing the lake with us. I won’t go into details, however something I see more clearly now than ever is that we must have respect for the mountain and not let ourselves become overconfident.
Even though it was a hard morning, we tried to enjoy the amazing views since the sky was finally clear and the sun was shining. After a bit, we began our descent. This time with a bit more of courage since we knew what to expect, but at the same time with a lot of caution and a heavy heart.
Remember to always live life to the fullest!
sweet travels !
Desde que llegue a Pau habíamos hablado de ir a acampar en los Pirineos, y por fin decidimos hacerlo. Antes del paseo fuimos a comprar algunas cositas a Decathlon para estar bien preparados.
¿Cual era nuestro destino? El valle d’Aspe en los Pirineos, a 1.5 horas de Pau en Carro. Y bueno ya que mi chico y yo tenemos un problema madrugando, terminamos saliendo del apartamento mucho mas tarde de lo previsto. Llegamos al pie del valle donde dejamos el carro a eso de las 3:00 pm (¡un poco tarde!). De ahi la meta era subir hasta el lago de Montagnon donde acamparíamos. Cuando buscamos en el internet a donde iríamos, decía que mas o menos tomaría unas 2 horas en total para subir hasta el lago. El problema es que no tomamos en cuenta que iríamos con mochilas algo pesadas para poder pasar la noche allí.
La primera parte de la caminata fue relativamente fácil, una gran parte era bajo un bosque super lindo, con unos arboles altísimos, y esto ayudaba al calor, era bello…parecía un bosque encantado. Al salir del bosque, el terreno cambiaba por completo, era despejado con solo grama y arbustos. Después de 1.5 horas caminando hicimos una parada cerca a una pequeña cabaña donde había una fuente con agua potable para rellenar los camel back y almorzar. Llegamos “mamados” como decimos en Colombia (exhaustos). Las vistas desde allí eran muy lindas, y como en el verano las vacas y los caballos son dejados en libertad para que aprovechen del buen pasto, estaban esparcidos por todas partes. Cuando escuchabas las campanas, sabias que se acercaban, me sentía como en una película.
La segunda parte fue la mas difícil, ahora si tocaba subir la montaña para llegar a la cima. ¿Y lo peor? había demasiada neblina, claro si hubiéramos llegado mas temprano… pero bueno, había que seguir. Mientras mas avanzábamos nos dábamos cuenta que el terreno era más y más rocoso, y justo en la parte mas empinada. La subida fue estresante y difícil. La combinación del peso de las mochilas y las piedras resbalosas no ayudaron.
Sin embargo, fue muy satisfactorio llegar hasta la cima y respirar el aire de logro. Al rededor del lago habían 2 carpas mas (por dentro me alegre de saber que no estábamos completamente solos). Esa noche nos fuimos a dormir temprano, y nos despertamos tarde en la noche para disfrutar de las estrellas.
La mañana siguiente fue una mañana sombría. De repente la alegría de haber desafiado la montaña se fue con la brisa de la mañana. un terrible accidente ocurrió esa mañana con uno de los campistas que compartieron el lago con nosotros. No voy a entrar en detalles, pero algo que tengo mas presente hoy que nunca es que hay que tenerle respeto a la montaña y no ser confiados.
Aunque fue una mañana didicil, intentamos disfrutar las maravillosas vistas, ya que por fin el cielo se había despejado y el sol brillaba fuertemente. Después de un rato, iniciamos el descenso. Esta vez con algo mas de animo ya que sabíamos que esperar en el recorrido, pero al mismo tiempo con mucha cautela y con un gran peso en el corazon.
Recuerden, ¡vivan la vida en plenitud!
¡Dulces Viajes!